Estamos ya cerca a culminar el tiempo Pascual, ¿cual fue tu propósito en este tiempo? Cómo experimentaste al Dios con nosotros en tu vida?
En el Evangelio que corresponde al sexto domingo del tiempo pascual San Juan: Jesús anuncia el envío y la presencia de ese Espíritu que prometió junto a los suyos.
Es el mismo quien nos anima día a día, hora a hora, a la iglesia en su caminar y es El el que esta presente en estos momentos, en nuestra celebración del domingo. La fuerza del Espíritu realizará también hoy el milagro cotidiano de transformar el pan y el vino en cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo.
No salgas de la infancia apresuradamente.
Luego querrás recuperar esos años.
No entres a la adolescencia convencido de que dominarás al mundo.
La vida te llevará por caminos que todavía no sospechas.
No salgas de la adolescencia desperdiciando tu juventud.
La juventud pertenece a todos, pero no es de nadie, ni en nadie queda.
La felicidad, único triunfo, se encuentra en disfrutar todas las etapas de un camino, no al final de la ruta.
No recorras la madurez sin crear un tesoro del espíritu.
Los tesoros de la tierra no son herencia para tus hijos.
No salgas de la madurez convencido que has triunfado.
Tu triunfo lo me dirá el recuerdo que dejes.
No salgas de la madurez creyendo haber sido derrotado.
Algo habrás dejado por pequeño que sea.
Has sido tú quien lo ha elaborado.
No salgas de la vejez sin entregar tus consejos.
Otros infantes, otros adolescentes, otros maduros y otros mayores te han mirado y querrán imitarte.
Haciendo la obra de Dios
Juan 6,25-35
Nuestra competencia proviene de Dios. —2 Corintios 3:5
Al levantarme para celebrar y predicar el domingo por la mañana, miraba a mi comunidad… ¡y veía que no había mucha concurrencia!
No hace falta un Daniel (Daniel 2:1, 19) o un terapeuta en sueños para interpretar la visión. Ésta salía de mi creencia de que todo dependía de mí. Erróneamente creía que, si no predicaba con fuerza y persuasión, la comunidad y la iglesia se vendría abajo. Pensaba que yo era el responsable de los resultados de la obra de Dios.
En los Evangelios leemos que algunas personas Le preguntaron a Jesús, «¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?» (Juan 6:28). ¡Qué audacia! ¡Sólo Dios puede hacer las obras de Dios!
La respuesta de Jesús nos instruye a todos: «Ésta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado» (v.29). Entonces, sea lo que sea que tengamos que hacer, ya sea enseñar en una clase de escuela dominical, liderar un grupo pequeño, contarle la historia del Evangelio a nuestro vecino, o predicar a miles, debemos hacerlo con fe. No hay otra manera de «poner en práctica las obras de Dios».
Tras leer esta entrada he hecho un repaso a mi vida y no deja de sorprenderme lo rápidas que han pasado las diferentes etapas que ya he vivido y las cosas que pude haber hecho y no hice......Saludos
ResponderEliminarMuy bello y gracias por el consejo, cada uno de nosotros puede ayudar a transmitir el mensaje de Cristo y tratar siempre en lo posible de ayudar a los demás.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Un post para la reflexión. Quiero aprobechar todos los momentos de mi vida para transmitir el amor a Dios.
ResponderEliminarUn abrazo..
Que gran Refleccion!! Gracias!
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