El gusto de vivir
|
Felices los que saben
reírse de sí mismos, porque nunca terminarán de divertirse.
Felices los que saben distinguir una montaña de una piedrita, porque evitarán muchos inconvenientes. Felices los que saben escuchar y callar, porque aprenderán cosas nuevas. Felices los que son suficientemente inteligentes, como para no tomarse en serio, porque serán apreciados por quienes los rodean. Felices los que están atentos a las necesidades de los demás, sin sentirse indispensables, porque serán distribuidores de alegría. Felices los que saben mirar con seriedad las pequeñas cosas y tranquilidad las cosas grandes, porque irán lejos en la vida. Felices los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desprecio, porque su camino será pleno de sol. Felices ustedes si saben callar y hasta sonreír cuando se les quita la palabra, se los contradice o cuando les pisan los pies, porque el Evangelio comienza a penetrar en su corazón. Felices ustedes si son capaces de interpretar siempre con benevolencia las actitudes de los demás aún cuando las apariencias sean contrarias. Pasarán por ingenuos: es el precio de la caridad. |
Entrada destacada
FORMAR DE AGRADECER A NUESTROS CURAS
Nuestros párrocos son algunos de los miembros más trabajadores de la Iglesia. El sacerdote parroquial típico trabaja los fines de s...
Seguidores
SEGUIDME
lunes, 19 de junio de 2017
EL GUSTO DE VIVIR
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ya me gustaría acercarme a esa Felicidad porque sería señal de que cumplo todo lo que dices para alcanzar esa felicidad.Magnífica entrada y muy buenas frases.Un saludo pater
ResponderEliminar