El tiempo de cuaresma "40 días antes de celebrar la pascua" nos hace ingresar en un tiempo de reflexión personal, en un a búsqueda constante de conversión, en una tiempo de paz interior para vivir la alegría de la oración del ser amado
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor; muéveme el verte
clavado en la Cruz y escarnecido.
Muéveme ver tu cuerpo tan herido
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, de tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera;
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
Nuestra Iglesia nos invita a vivir una cuaresma en el amor de Jesús, orando, escuchando la Palabra de Dios y meditándola, participando activamente de cada una de las celebraciones de este tiempo. La Iglesia nos guía en la finalidad de la Cuaresma y nos invita a participar en la preparación a la Pascua, en el camino hacia la Pascua.
Según San León, la Cuaresma es “un retiro colectivo de cuarenta días, durante los cuales la Iglesia, proponiendo a sus fieles el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto, se prepara para la celebración de las solemnidades pascuales con la purificación del corazón y una práctica perfecta de la vida cristiana” (Esta definición es deducida del análisis del sermón 42).
La Cuaresma 2015 comienza el 18 de febrero, miércoles de ceniza. 35 frases del mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2015:“Fortaleced vuestros corazones”:
1.- La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero, sobre todo, es un ”tiempo de gracia” (2 Co 6,2).
2.- Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: “Nosotros amemos al Señor porque Él nos amó primero” (1 Jn 4,19).
3.- Él (Dios) no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos. Cada uno de nosotros le interesa; su amor le impide ser indiferente a lo que nos sucede.
4.- (Sin embargo, nosotros) cuando estamos bien y nos sentimos a gusto, nos olvidamos de los demás (algo que Dios no hace jamás), no nos interesan sus problemas, ni sus sufrimientos, ni las injusticias que padecen… Entonces nuestro corazón cae en la indiferencia.
5.- Esa actitud egoísta, de indiferencia, ha alcanzado hoy una dimensión mundial, hasta tal punto que podemos hablar de globalización de la indiferencia.
6.- Uno de los desafíos más urgentes sobre lo que quiere detenerme en este mensaje es el de la globalización de la indiferencia.
7.- La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los cristianos. Por eso, necesitamos oír en cada Cuaresma el grito de los profetas que levantan su voz y nos despiertan.
8.- Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su propio Hijo por la salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y en la resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el hombre, entre el cielo y la tierra.
9.- Y la Iglesia es como la mano que tiene abierta esta puerta mediante la proclamación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, el testimonio de la fe que actúa por la caridad (cf Ga 5, 6).
10.- Sin embargo, el mundo tiende a cerrarse en sí mismo y a cerrar la puerta a través de la cual Dios entra en el mundo y el mundo entra en Él. Así, la mano, que es la Iglesia, nunca debe sorprenderse si es rechazada, aplastada o herida.
11.- El pueblo de Dios, por tanto, tiene necesidad de renovación, para no ser indiferente y para no cerrarse en sí mismo.
“Si un miembro sufre, todos sufren con él” (1 Co 12,26)- La Iglesia
12.- La caridad de Dios que rompe esa cerrazón mortal en sí mismos nos la ofrece la Iglesia con sus enseñanzas y, sobre todo, con su testimonio. Sin embargo, solo se puede testimoniar lo que antes de ha experimentado.
13.- El cristiano es aquel que permite que Dios lo revista de su bondad y de su misericordia, que lo revista de Cristo para llegar a ser como Él, siervo de Dios y de los hombres.
14.- La Cuaresma es un tiempo oportuno para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular, la eucaristía. En ella, nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo
15.- Quien es de Cristo pertenece a uno solo cuerpo y en Él no se es indiferente hacia los demás.
16.- En esta comunión de los santos y en esta participación en las cosas santas, nadie posee solo para sí mismo, sino que lo es tiene es para todos. Y puesto que estamos unidos en Dios, podemos hacer algo también por quienes están lejos.
Gracias Milton.
ResponderEliminarPor estas bellas letras, detallada información, video y todo en conjunto, el poema es precioso.
Un abrazo
Ambar
AMBAR como siempre vos acompañandome gracias
Eliminarque este tiempo nos ayude a ser mas cercanos a los mas necesitados que Dios te Bendiga amiga
No deja de admirarme lo cercano que es nuestro Papa y entonces es cuando pienso y me pregunto: si el papa es tan cercano y desprende tanto amor a todo el mundo ¿cuanto más cercano a nosotros tiene que ser Jesús que hasta dió su vida por nosotros? y esto me llena de paz y confianza.Deseo que esta Cuaresma nos de fuerza para esa conversión que tanto necesitamos. Saludos cordiales pater
ResponderEliminarEl Papa solo hace lo que tiene que hacer todo cristiano ser una persona normal e intentar buscar cada el el amor mas pleno de Dios escuchando la palabra de Vida.
EliminarMuy hermosas palabras que nos ayudan a recapacitar en este tiempo de preparación
ResponderEliminarDeberíamos sentir este tiempo de reflexión los 365 días del año porque en cada uno de ellos nuestra alma de va forjando en los valores supremos del evangelio.
Estoy totalmente de acuerdo con el Papa Francisco "el enviado" como yo le llamo, en que hay que sacar la,iglesia a la calle. Ejemplo nos está dando, aunque le cuesta bastante. Por eso debemos,orar por él y en él para que los nuevos brotes de la iglesia de Cristo, den los frutos de ejemplo, entrega , esperanza y sobre todo de saber encontrar la libertad tan emborronada en estos tiempos.
Un abrazo
Que hermoso que le digas el Enviado, yo sigo llamandole el Padre Jorge como le llamabamos en buenos aires ahora es el Santo Pabre testimonio de vida en medio del mundo para cada uno de los cristianos. gracias Armando ayudamete a difundir este post
EliminarEn ese momento de reflexión que todos necesitamos y que en los tiempos que corren se debería de tener más a menudo,para darnos cuenta de todo lo que nos envuelve y que no siempre somos conscientes.
ResponderEliminarUn saludo
Que la humanidad se deje conducir por la máxima expresión de amor que es Dios...
ResponderEliminarUn gran abrazo, P. Milton.