El camino de Cuaresma nos llama a vivir un tiempo de cercania y contemplación.
“El Mensaje contribuye a mantener vivo en los fieles el sentido de la atención al bien del otro, de la comunión, de la premura, de la compasión y de la división fraterna del sufrimiento de los indigentes. Gracias a esta generosidad, que se manifiesta de muchísimas maneras, la Iglesia católica ha logrado en el transcurso de los siglos favorecer el crecimiento de la humanidad con una red de obras de caridad.
Por ello el Sumo Pontífice, nos invita a fijarnos en los escencial de la viday dice : Este año deseo proponer algunas reflexiones a la luz de un breve texto bíblico tomado de la Carta a los Hebreos:
“Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras” (10,24).
Esta frase forma parte de una perícopa en la que el escritor sagrado exhorta a confiar en Jesucristo como sumo sacerdote, que nos obtuvo el perdón y el acceso a Dios. El fruto de acoger a Cristo es una vida que se despliega según las tres virtudes teologales: se trata de acercarse al Señor “con corazón sincero y llenos de fe” (v. 22), de mantenernos firmes “en la esperanza que profesamos” (v. 23), con una atención constante para realizar junto con los hermanos “la caridad y las buenas obras” (v. 24). Asimismo, se afirma que para sostener esta conducta evangélica es importante participar en los encuentros litúrgicos y de oración de la comunidad, mirando a la meta escatológica: la comunión plena en Dios (v. 25). Me detengo en el versículo 24, que, en pocas palabras, ofrece una enseñanza preciosa y siempre actual sobre tres aspectos de la vida cristiana: la atención al otro, la reciprocidad y la santidad personal.
La Cuaresma no tiene por qué ser triste, ni la crisis tampoco, aunque nos descubra nuestra realidad y limitación; y no lo será, como dice Benedicto XVI, si olvidamos el egoísmo y nos convertimos en “guardianes de nuestros hermanos”, guardianes en lo físico, moral y espiritual.
Decía el papa Pablo VI en la Populorum Progressio que “el mundo está enfermo”. Lo estaba entonces y lo está hoy. Pero, continuaba el Pontífice, “su mal está menos en la dilapidación de los recursos y en el acaparamiento por parte de algunos, que en la falta de fraternidad entre los hombres y entre los pueblos”.
ResponderEliminarUn buen fin de semana te deseo con el afecto que hemos granjeado desde que he tenido el gusto de conocerte.
Un beso y una melodía en armonía al día de hoy.
María del Carmen
Una hermosa reflexión los refortalece en la fe, bello relato un placer leerlo.
ResponderEliminarBesos amigo que tengas un lindo fin de semana y una linda cuaresma.
Si hay falta de fraternidad entre los hombres y también mucho despilfarro y acaparamiento de bienes por personas sin escrúpulos.........en el camino cuaresmal que estamos recorriendo debemos reflexionar en que es lo que yo estoy haciendo mal para corregirlo y que puedo hacer para mejorar las cosas.Saludos
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