Quiero compartir con vosotros esta reflexion que va con mi linea de pastoral, me parece muy interesante que cada uno vayamos aprovechando la comunion del Papa Francisco, quien invito a todos los creyentes a vivir la alegria del evangelio desde nuestras periferies.
Mons. tito Solari Capellari
Han pasado dos semanas desde que, en Bolivia, hemos tenido la oportunidad de vivir y disfrutar de la presencia de nuestro Papa Francisco.
Han sido días inolvidables, en que su cercanía física y sus sentimientos, expresados a través de sus discursos y gestos, han conmovido nuestros corazones. Y es por ese motivo que es importante detenernos y reflexionar en sus palabras.
En primer lugar, como Vicario de Vida Consagrada, me parece importante rescatar algunos aspectos del mensaje que nos dirigió en el Coliseo Don Bosco.
Nuestro Papa Francisco insiste muchísimo en que tengamos los ojos y los oídos abiertos, que estemos atentos al sufrimiento de los pobres, los marginados, que no pasemos de largo…
Muchas veces, el trabajo y la misión en que estamos inmersos nos absorben tanto, que nos impiden ver o escuchar lo que sucede a nuestro alrededor. No se trata de actuar por mala voluntad, simplemente es que nos dedicamos a nuestra labor y no nos percatamos de lo que sucede en nuestro entorno.
En este sentido, les animo a que, por ‘higiene espiritual’, nos aboquemos a detectar situaciones de sufrimiento a nuestro derredor, pero no sólo a nivel de conocimiento, sino de experiencia, de contacto directo, para sentir en la piel y el corazón el sufrimiento del pobre.
Esto es necesario, el verdadero encuentro, el dejar que, como al Señor, se nos conmuevan las entrañas. Sobre esto el Papa nos recordó las palabras de Juan: “¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve? (1 Jn 4, 20b)”. Amar implica compromiso, cercanía, involucrarse, ‘ser prójimo’ como el Buen Samaritano.
Que el Espíritu del Señor nos ilumine para que la ilusión y alegría que nos trasmitió el Papa durante su visita sean un estímulo que nos ayude a vivir nuestra consagración con una mayor entrega y apertura a las necesidades de los demás.
Con afecto,
Mons. Tito
Mons. Tito
Así es como deberíamos ser todo ser humano, pura y desinteresada entrega a nuestros semejantes, sean del reino humano u otro reino, que todos somos criaturas del Creador.
ResponderEliminarDios bendiga al Papa Francisco, a ti y a todos los pastores, que el rebaño se mantenga unido.
Se te extraña en mi semi-ausente rinconcito.
Un buen fin de semana y un gran abrazo Milton.
Ambar
Muy entrañable la foto del Papa acariciando a una anciana.Saludos
ResponderEliminarMuy emotivo el viaje del Papa Francisco a tierras iberoamericanas . Como te comenté en una ocasión, es un ser muy especial que desde la humildad, construye el evangelio. Su cercanía y sencillez inundan los corazones.
ResponderEliminarAmigo Milton, en una ocasión me pediste que diera a conocer tu bitácora. Con todo mi afecto, te sugiero que debes de ser tú quien se de a conocer visitando cuando tu tiempo lo permita, otras bitácoras e intercambies pensamientos, ideas, en una palabra, cercanía. Disculpa mi franqueza. Soy de los que cree firmemente que desde este rincón virtual, y dados los tiempos que corren, se puede transmitir y recibir muchísimo..Cristo, no lo hacía en este medio, iba caminando de pueblo en pueblo ja ja .
Un fuerte abrazo de un cristiano muy de a pie desde Gran Canaria.
Este hombre está transformando el rostro de la iglesia, y visibilizando a las personas que sufren. Lo queremos mucho, por ser tan humano, humilde y cercano a los pueblos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Milton Benedicto.
ResponderEliminarPara ti y todo en tu entorno, un saludo, un buen fin de semana y un abrazo mientras sigo releyendo y fidfrutando de tus letras.
Ambar