Entrada destacada

FORMAR DE AGRADECER A NUESTROS CURAS

Nuestros párrocos son algunos de los miembros más trabajadores de la Iglesia. El sacerdote parroquial típico trabaja los fines de s...

Seguidores

SEGUIDME

viernes, 28 de diciembre de 2012

LA NAVIDAD DE LOS POBRES


Esta navidad va a estar llena de nostalgia, pues hoy no estás aquí. Aun así trataré de vivirla con alegría, aunque sea una alegría fingida. Esta Navidad será la más triste de mi vida. Anteriormente, y lo sabes, me gustaba participar de la algarabía que se armaba cuando llegaba el momento de romper la piñata. Me gustaba enseñarles a los niños como cantar villancicos y me gustaba ayudar a cocinar lo que íbamos a comer esa noche.
Más de una vez me dijiste que tenía alma de niña, pues me gustaba correr en la nieve y lanzártela a la cara. Para mí era una época muy especial del año, ya que fue en una navidad cuando te me declaraste, la recuerdo como si fuera ayer.

A ambos nos gustaba armar un enorme muñeco de nieve fuera de la casa, y delante de él prometernos que nunca nos separaríamos. Él hacía de nuestro confidente aunque fuese sólo una vez al año.
Era una costumbre muy nuestra celebrar a solas la llegada del año nuevo, preparábamos con regocijo dos copas con una docena de uvas, que al dar las doce campanadas comíamos, para después darnos un abrazo muy fuerte y desearnos lo mejor. El resto de la noche pasábamos recordando anécdotas de navidades pasadas.

Precisamente estoy recordando una, sé que tú también la recordarías: fue hace seis navidades, acudimos a casa de mis padres y los niños correteaban por el enorme jardín. Llegaste con una pequeña piñata, adornada con corazones y nuestros nombres en distintos colores. Me dijiste que era especialmente para mí y me pediste que sólo yo la rompiera. Todos estaban expectantes, pues no entendían de qué se trataba.

Empezaron a balancearla en lo alto, mientras coreaban el tradicional “dale, dale”. Al romperla cayó una sortija. Inmediatamente la levantaste y me dijiste que si quería ser tu esposa y acepté emocionada. Te amaba y fue lo mejor que me había podido suceder.
Nos casamos precisamente una navidad, recuerdo que tuve que ponerme un enorme abrigo blanco, por el frío que hacía. Mi ramo fue de orquídeas, mis preferidas. Fue precisamente en la iglesia aquella donde año con año se celebra una linda pastorela. Incluso aquel día el sacerdote ordenó que se hiciera una pequeña representación después de la misa. Es imposible olvidar esos momentos.

Después de cinco años de estar llevando a cabo este ritual que a muchos pudo haberles parecido absurdo llegó el desenlace inevitable. La navidad te trajo y la navidad te llevó de mi lado. Fue hace una navidad, cuando sufriste aquel accidente, en el cual moriste instantáneamente. Fue doloroso, tanto que pensé que esta navidad, sería la peor de todas. Si bien es muy triste no es la peor. Ahora mismo estoy haciendo el muñeco de nieve que solíamos hacer y nuevamente le platicaré mis confidencias como cada año. En el año nuevo prepararé una copa con doce uvas y brindaré por ti, mi amor del tiempo.
Cada año haré lo mismo, llevaré a cabo el ritual tan romántico que estábamos acostumbrados a hacer.


Definitivamente la  vida para muchos se  torna  melancólico  lleno de recuerdo y sobre todo nostálgico  solo quiero animarlos en este  día, a que  cada  sueño y  cada  ilusión sea el recuerdo mas hermosos por  aquellos que pasaron por  vuestras  vidas y que Dios  habite  siempre  en  vuestro  corazón, no dejéis  que  personas que dicen ser  amigos  vuestros, y que muchas  veces  parecen  unas manchas  en nuestro  camino arruinen  la sonrisa que Jesús  nos hecha en el  Belén, sino experimentaste esto  pues te  invito a que pases  por el pesebre allí veréis a un  niño  recostado junto a José y María  seguro estoy que están  solos y que  necesitan  estar  acompañados.
Definitivamente  semana de decisiones  difíciles  y pensamientos entrecruzados  con ideas  y proyectos de  cambios.


13 comentarios:

  1. Gracias, Padre, por darnos vida, creo que para que recordar el pasdo que no tiene futuro, hemos de vivr el momento presente este instante que Dios me regala gracias, Padre feliz navidad, con todo respeto un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. ¡Seguro que cuando estabas haciendo el muñeco de nieve ,él sonreía a tu lado!.
    Ya sabes ese es nuestro destino,para eso hemos nacido para ir al más allá.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Amigo esta historia es muy bonita pero mucho más triste que la que yo publiqué,pero la vida es así y no queda de otra que aceptarla, tus palabras del final son muy reales me gusto mucho tu entrada aunque quedé con el corazón más triste que al entrar en tu blog.

    Un gran abrazo que tengas un feliz fin de año y un muy buen comienzo del 2013.

    ResponderEliminar
  4. Un escrito conmovedor, lleno de amor y dulzura.

    Te deseo todo lo mejor en estos entrañables días y siempre.

    Recibe un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  5. Los recuerdos siempre están en nosotros, cada navidad tiene algo de particular, son distintas unas de las otras según el animo que le ponemos.
    Que el nuevo año sea muy bueno con buenas cosas y mucha salud, un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Una entrada tan triste cómo real, he tenido que sacar el pañuelo y no precisamente por el catarro que tengo.La Navidad se ha comercializado demasiado y se olvida el verdadero sentido de la fiesta navideña: EL NIÑO QUE NOS NACE, EL HIJO DE DIOS NADA MENOS.Un abrazote navideño

    ResponderEliminar
  7. El Milagro del Nacimiento de Jesús suele entrecruzar alegría s y tristezas!!! Gracias por esta nota hermosa!

    ResponderEliminar
  8. Te deseo en este año que se inicia:

    Que tus bolsillos estén pesados y tu corazón ligero.

    Que la buena suerte te persiga, para que cada día y cada noche encuentres muros contra el viento, un techo para la lluvia y risas para consolarte.

    Que aquellos a quienes quieres estén cerca de ti, y en fin,..¡todo lo que desees se realice!

    Que de este día en adelante no conozcas nada más que senderos gratos......

    ResponderEliminar
  9. Lugar de Paz, gracias por compartir esta historia de Navidad. No pude evitar detenerme en la imagen del camaleón, gracias a mi nietita conozco al camaleón de Rapunzel, Pascal. Adhiero a la frase, muy feliz 2013!

    ResponderEliminar
  10. Ver que siempre hay alguíen que sufre me entristece y también realizo que hay mucho por agradecer.

    Feliz 2013.

    ResponderEliminar
  11. Padre que pase un feliz año nuevo, y Dios sea siempre con usted, reciba un abrazo con todo respeto.

    ResponderEliminar
  12. Es una historia triste,llena de amor pero la vida es así.
    Feliz Año.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Padre, este post lo siento como escrito para mi. Es verdad cada Navidad están junto a mi los que partieron y el cariño, el afecto de los que están y los nuevos integrantes de la familia

    Feliz año 2013

    ResponderEliminar

GRACIAS POR COMENTAR Y REZA POR MI