El Papa clausura la JMJ con la Eucaristía más multitudinaria de la historia de España con una advertencia a los jóvenes: sólo se puede seguir a Jesús de la mano de la Iglesia
Apóstoles para el siglo XXI
La Jornada Mundial de la Juventud alcanzó ayer su colofón con la misa de envío presidida por el Papa en el aeródromo madrileño de Cuatro Vientos ante casi dos millones de personas, según los organizadores, llegadas desde 200 países. En uno de los actos más multitudinarios que se recuerdan en España y superó a la numerosísima asistencia de la vigilia de oración de la noche anterior, Benedicto XVI instó a los jóvenes católicos a que cultiven su fe, no caigan en el individualismo y se conviertan en protagonistas de la evangelización. «Sed los apóstoles de Cristo en el siglo XXI y los mensajeros de su alegría».
Al inicio de la misa de clausura de la JMJ, el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, celebró que el sol hubiera amanecido «luminoso y ardiente» sobre Madrid, como una invitación a «mirar a lo alto en búsqueda de los horizontes que iluminan el futuro definitivo del hombre». Rouco destacó que los congregados formaban una «magna asamblea litúrgica» en la que la catolicidad de la Iglesia brillaba «como en pocas otras». La Eucaristía de ayer era el «momento culminante» de la JMJ, el momento del «sí a Cristo».
El cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, el dicasterio vaticano que organiza estas Jornadas, afirmó que los jóvenes «encuentran siempre» en Benedicto XVI «un verdadero padre que los quiere y un maestro de la fe». También se refirió a la capacidad de la juventud para convertirse en «apóstoles de la nueva evangelización». Para esta labor cuentan con la pequeña cruz que, cada uno de los peregrinos, ha recibido en la JMJ y que fue bendecida por el Papa.(larazon.es)
Al inicio de la misa de clausura de la JMJ, el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, celebró que el sol hubiera amanecido «luminoso y ardiente» sobre Madrid, como una invitación a «mirar a lo alto en búsqueda de los horizontes que iluminan el futuro definitivo del hombre». Rouco destacó que los congregados formaban una «magna asamblea litúrgica» en la que la catolicidad de la Iglesia brillaba «como en pocas otras». La Eucaristía de ayer era el «momento culminante» de la JMJ, el momento del «sí a Cristo».
El cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, el dicasterio vaticano que organiza estas Jornadas, afirmó que los jóvenes «encuentran siempre» en Benedicto XVI «un verdadero padre que los quiere y un maestro de la fe». También se refirió a la capacidad de la juventud para convertirse en «apóstoles de la nueva evangelización». Para esta labor cuentan con la pequeña cruz que, cada uno de los peregrinos, ha recibido en la JMJ y que fue bendecida por el Papa. (elmundo.es)
Visitandote, leyendote y, deseandote que goces de una muy buena semana!!
ResponderEliminarCariños
Frase de la semana:
La sociedad moderna no alcanza a comprender que el mundo no le pertenece a una sola generación.
Oskar Kokoschka
Hola Lugar de Paz, fue tan emocionante la visita de Su Santidad, salio todo maravilloso. Dichosos de ustedes que lo tuvieron de visita por alli.
ResponderEliminarTu blog es un verdadero oasis de paz, me gusta mucho. Con tu permiso, me gustaria seguirte.
Un abrazo y gracias.