Te dan un sorbito de vez en cuando, un sorbito que tienes que ir llenando gota a gota todos los días, para sobrevivir.

Nacemos para luchar por la felicidad... casi para crearla, para hacerla a pesar de la tristeza, los desencantos, los errores, las malas jugadas y los irremediables imprevistos.
La felicidad no se va buscando en bienes y placeres. Se actúa bien y ella sola se nos va presentando.
No vendas tu felicidad...¡regálala!
No busques para ella fórmulas sencillas ni baratas... Cuesta trabajo, son caros los ingredientes:
Amar sin exigencias
Perdonar sin cicatrices
Aceptar sin perfecciones
Agradecer lo que te dan
¡Y no rendirte nunca!
Todo tiene que ir armonizando...... Del panal, un poquito de miel
Del mar un poquito de sal
De la vida un toquecito de optimismo
De la imaginación, algo de sueño
Del dolor, algo de raíz
¡ Y de la fe, algo de roca!

No olvides que la más linda manera de ser Feliz es ocuparse de que otros lo sean.
Da mucho de ti mismo y la felicidad llegará SOLA
Que cada momento de nuestra vida sea llena de alegria y que nuestros sueños sean la realización propia del ser en si, nunca olvidemos de confiar en la presencia del buen Dios que siempre esta junto a nosotros.
Amigos todos estos días de descanso me hace pensar muchísimo en la importancia de la familia, los amigos, los conocidos, todo ser humano que aporta en nuestra vida... ayudemos que cada instante sea para hacer el bien pensando siempre en positivo, llenando nuestra vida de esperanza y fe.
No olvidéis de rezar por los sacerdotes que muchas veces están en eso sitios donde no les llaman, como el Santo Padre nos pide cada día rezad por cada uno de ellos que son pecadores como vosotros.